Tras ellos, unos hinchables de fondo. La coherencia entre todos estos elementos, en apariencia imposible, se la dio la artista Parisina Audrey Frugier.

Audrey creó unos paisajes oníricos basados en unas famosas calles del centro de París como solución para un encargo de Hermes Internacional.

Resolver el cometido de la prestigiosa firma francesa utilizando unos hinchables parece, a priori contradictorio, dada la tradición y clasicismo  que emana de todos los productos, publicaciones y filosofía  de Hermes pero la habilidad con la que la artista afronto el trabajo lo hizo completamente plausible.

Todo el proceso, desde la creación artística del concepto inicial, hasta le implantación en los propios escaparates de la firma en Shanghai siguió un proceso muy minucioso. Se empezó con unos diseños en 3D donde se contemplaban todos los detalles tanto del espacio real del escaparate como las dimensiones del hinchable y sus deformaciones. Más tarde se abordó un detallado test de colorimetría para ajustar las tonalidades del conjunto. Finalmente, antes del envío, se reprodujeron los propios escaparates para ajustar en ellos los hinchables y así asegurarse que ningún detalle fallara en el montaje final.